(4ª Entrada)
Son gente tímida, asustadiza, aplastada de antemano por las naves de las catedrales, que son como cielos cargados de sombras, o por las grandes salas donde se disponen los enigmas. Acaban de llegar, van a someterse a la gran prueba, a la interrogación de la esfinge, al desafío del laberinto, y, como vienen de un mundo ordenado, que coloca por todas partes señales de tráfico, señales de prohibición, limitaciones de velocidad, se sienten perdidos en este nuevo reino donde hay una libertad por conquistar : la conocida por el nombre vulgar de Obra de Arte